02.11.2009
El malestar de las palabras
Aviso al lector
El presente libro comenzó a escribirse hacia 1990. Comenzó a crecer por sí mismo, al ir llegando cada palabra con su carga, con su inquietud, con su malestar propio. En seguida comprendí que las palabras, como si fueran parecidas a las nueces, están recubiertas de un envoltorio especialmente duro que podría llamarse “cáscara”.
Tres años más tarde perdí la mayoría de manuscritos recogidos hasta entonces, pero las palabras pronto comenzaron a venir de nuevo, algunas de entre las perdidas y otras, como si, forzadas por su errancia y su malestar, tuviesen la necesidad de reunirse en este libro.
A mí me ha movido la necesidad, sí. Tenía la necesidad de decir algunas cosas, pero sobre todo, tengo la necesidad de tomar en consideración las palabras, para poder creer todavía que las cosas del mundo pueden nombrarse. Esa es la ilusión del presente libro: que el lenguaje todavía sirve y que las cosas del mundo pueden mejorarse. Cuando decimos algo, solamente podemos superar la erosión y el agotamiento de las palabras, de la lengua y del lenguaje, si prestamos atención a qué decimos y lo volvemos a pensar. Además, sólo mejorando el lenguaje podemos esperar, gracias a una comunicación beneficiosa, mejorar las relaciones sociales.
He escrito con cabeza y corazón. De la cabeza no puedo enorgullecerme, pues como decía François Villon he andado “ne tout fol ne tout sage”, o tal vez, más estúpido que lúcido. Respecto al corazón, también he de admitir mi desviación, como diría Joao Vagalume, “eu caminho torcido”, desviado hacia la izquierda por el peso del corazón. De todas maneras, en este mi tema, no aprecio la rectitud de los que operan sin dicho órgano.
Respecto al libro- para quien se preocupe por la definición del mismo-, he de reconocer que es un diccionario, pero que no es un diccionario, que contiene relatos breves, pero que no es un libro de relatos, que se compone de muchos pequeños ensayos, y de aforismos, y que lo revisten los comentarios de mis vecinos de las cuatro partes del mundo.
El juego es el siguiente: habrá que romper cada cáscara una por una para registrar el interior, para ver si contienen media verdad o mentira y media, media mentira o verdad y media. Muchas veces nos quedaremos a medias de decir lo que queremos, otras en cambio, diremos demasiado y algunos mensajes se quedarán pendientes, tal y como se quedan pendientes muchas cosas en nuestro vivir ordinario. De hecho, el libro no está compuesto de reflexiones, sino de pre-reflexiones. Las pre-reflexiones son excusas para que el lector reflexione.
Tal vez me reprocharás que no haya escrito siempre correctamente, con palabras planas y sencillas, sino que además de leer las palabras, te he dado la tarea de volver a pensarlas. Tienes razón, pero lo he hecho de esta otra forma teniendo en cuenta tu inteligencia y sobre todo, teniendo en cuenta las normas de urbanismo. Basta con que te lo compare con un ejemplo; te recordaré un viejo cuento del oriente.
El cuenta cuentos estaba concluyendo su cuento ante la atenta mirada de los oyentes que le rodeaban. _ Al concluir con el cuento todos se quedaron en silencio, cada cual inmerso en sus reflexiones, como esperando alguna cosa. En esas, dijo uno de los oyentes de pronto: _ -Nos has narrado un cuento hermoso, pero no nos has explicado el significado del mismo. El cuenta cuentos le respondió: _ -Qué te parecería si alguien te ofreciese una nuez y te la entregase masticada, de su boca a tu mano… _ -¡Masticada no!- respondió otro oyente. _ -Yo prefiero cogerla sin que se le haya quitado la cáscara- dijo otro-, que cada cual rompa su cáscara. _ -La cáscara se les rompe solamente a los niños. _ – Y a los enamorados…
Decidió entonces el cuenta cuentos: _ -Por tanto, masticada nunca. Con la cáscara quitada, solamente para los niños y para los enamorados. Para el resto, con cáscara incluida… _ El propio libro, incluso este par de páginas, se encuentra muy cómodo cuando lo tienes abierto frente a ti, como si de un cesto de nueces o de un barco se tratara. _ Si las siguientes palabras sirven para curar o fortalecer la lengua de nuestra tribu, bien. Empero, si no conllevan la mejora de la lengua de nuestra tribu, pues entonces, que vengan a aumentar este antiguo malestar general nuestro.
Joseba Sarrionandia _ Primavera de 1997
A
ABIERTAS
– A veces tengo ganas de huir.
– Pues hazlo.
– No puedo.
– ¿Por qué?
– Porque solamente se puede huir cuando las puertas están cerradas.
– ¿Y qué?
– Que las puertas de esta casa están abiertas.
ACCIÓN
Las palabras y las acciones deberían rimar, pero la mayoría de las veces no están en consonancia. La distancia que hay entre las palabras y las acciones viene a ser la misma que la que hay entre las acciones y las palabras, una profunda lejanía.
ADVERSARIO
Cuando le imputamos todas las culpas a nuestro adversario, hacemos invencible a ese adversario.
ALGO QUE DECIR
Dijo Karl Krauss:
“Quien tenga algo que decir que dé un paso al frente y que guarde silencio”.
AMOR
La palabra amor se usa como un tópico. No tenemos, para entrar en concreciones, nada similar a los casi doscientos nombres diferentes con los que los inuit designan la “nieve”.
Mejor así: a la hora del amor, amad, no vayáis en busca del diccionario…
ANTIGUO RÉGIMEN
En los dos últimos siglos se ha soñado mucho con la revolución. Sin embargo, al despertar, tranquilos: seguimos en el Antiguo Régimen.
B
BOCAS
En boca cerrada no entran moscas. Seguramente, eso es verdad. No obstante, si al cerrar la boca ha entrado en ella alguna mosca, no saldrá hasta que abramos la boca.
C
CASTIGO
Parece ser que en las tribus africanas llamadas Agbede los asesinatos se castigaban de un modo especial. El castigo consistiría en lo siguiente: el asesino debía olvidarse del nombre y de la personalidad que había tenido hasta entonces, asumiendo la identidad del muerto. Debía ir a vivir a la casa del muerto y tomar posesión de las cosas de éste, casándose con la viuda, entre otras cosas, y teniendo que vivir desde entonces con las costumbres y la reputación que el muerto tenía.
CEBRA
Le pregunté a la cebra:
– ¿Qué eres tú, negra con franjas blancas? ¿O blanca con franjas negras?
Y la cebra le contestó:
– ¿Tú eres bueno con malas costumbres? ¿O malo, con buenas costumbres?
¿Eres escandaloso con momentos de tranquilidad? ¿O tranquilo, con momentos escandalosos?
¿Eres feliz con algunos días tristes? ¿O eres triste, con algunos días felices?
¿Eres limpio con algunas marranadas? ¿O un marrano, con algunas cosas limpias?
Y continuó así con un largo etcétera.
Y nunca más volví a preguntarle a la cebra nada referente a las franjas.
(Shel Silverstein)
CERRADA
La casa que se cierra por fuera, no es una casa.
CIELO
A pesar de ser evidente, ese cielo azul que todos vemos, al fin y al cabo, no es ni “cielo” ni “azul”.
CONOCERSE EL UNO AL OTRO
Quiero escribir también unos pasajes sobre las cosas de N y de K. ¡Qué inesperado, qué real, qué indispensable es amar a alguien y ser amado!
Pero otra posible relación de amor entre N y K es que nunca lleguen a conocerse.
N procede de los sueños de K. K procede de los sueños de N. Y casi a diario pasan el uno junto al otro, sin llegar a conocerse el uno al otro.
D
DECIR ENREDADO
En la poesía, el significado de las palabras se reproduce y se desvía como en un cristal refractario. El lenguaje, al desviarse a través del poema, se refleja con otro sentido. El “plusdecir” de la poesía es esa desviación respecto a la lengua o la vista ordinaria.
DEFINICIÓN DE LAS PALABRAS
No sé para qué tantos diccionarios normativos. La definición de las palabras es un trabajo en balde. Las palabras, en vez de definirlas, hay que ponerlas en duda a cada momento.
DIGAN LO QUE DIGAN
Sería más hermoso, quizá, hacer lo que se dice y decir lo que se hace. No obstante, hacer política, unas veces es no hacer lo que se dice y, otras veces, no decir lo que se hace.
DOLOR
Vivimos con dolor. Irremediablemente, con dolor. En el goce también, con dolor. Y no sabremos por qué vivimos, a pesar de que tal vez no vivamos sino para conocer el por qué.
E
ESCAPAR
En latín excappare significa “quitarse la capa”. Quitarse la capa, porque ésta era pesada. Si se va a escapar, más vale hacerlo dejando tras de sí la capa. Además, conviene no volver a por ella.
ESCRIBIR
Se dice que Homero es uno de los “escritores” más ilustres de la literatura universal. Sin embargo, lo que se dice escribir, seguramente Homero no “escribió” nada.
F
FICCIONES
“Soy completamente consciente de que no he escrito sino ficciones. No obstante, eso no quiere decir que no sean verdad”. (Michel Foucault)
La palabra ficción no quiere decir irreal, falso o sinsentido. Quiere decir que la gente es cultural, que vive en un universo simbólico, que los acontecimientos se interpretan narrándolos.
FILOSOFÍA
Una de las únicas cosas que se aprende por medio de los estudios de filosofía es ésta, que solamente a través de los estudios de filosofía no se ve prácticamente nada. Esto es todo, y es suficiente.
G
GENTE
Cuando decimos la gente, hablamos como si la gente fuera “los otros”. Deberíamos utilizarla como en portugués: la gente, en portugués, “a gente”, no es “los otros”, sino “nosotros”.
H
HERIDA
Escribo cuando estoy herido. Escribo casi a diario.
Literatura abierta, como una herida abierta.
HONOR
Sir John Falstaff al comienzo de su monólogo sobre la dignidad escribe:
“¿Qué es el honor? Una palabra. ¿Qué contiene esa palabra llamada honor? ¿Qué es ese honor? Aire. Un caro envoltorio…”.
I
IDEOLOGÍAS
En literatura también, resulta complicado apreciar el valor literario de una obra que sostiene tesis contrarias a las de uno mismo. La intolerancia está muy extendida.
Es paradójico el que cuanto más arraigada esté una ideología en alguien, tanto más inconsciente resulta dicha ideología. También lo es el que los más intolerantes se tengan a sí mismos como tolerantes.
La tolerancia de los que en el nombre de la tolerancia desprecian la ideologización y la politización de los demás, generalmente no es muy fiable. La tolerancia es, la potencia de unos pocos deseos abiertos.
J
JUEGO
Hay unos niños jugando a la guerra frente a la plaza, puesto que lo que más anhelan los niños de siete años es jugar a la guerra.
– ¿Qué hacéis?- les ha preguntado el abuelo mientras pasaba por allí.
– Pelearnos- ha dicho uno de los niños.
– Pero niños, más os valdría jugar a la paz que no a la guerra.
Dubitativos, han respondido que sí.
Unos minutos más tarde, los niños le han gritado al abuelo que ya se estaba alejando:
– Abuelo, ¿cómo se juega a la paz?
El abuelo, fingiendo no haber escuchado nada, ha desaparecido por una esquina de la calle.
L
LADRAR
La mayoría de las veces hablar sobre política es como ladrar. Empero, los ladridos de los perros, los escuchas y punto. En las discusiones sobre política, en cambio, y esto es lo más triste, además de escuchar estás obligado a ladrar.
LECCIÓN DE RELOJERÍA
La aguja de los minutos va más deprisa que la aguja de las horas, pero no por ello llega más lejos.
LÍNEA
Muchos toman a Ludwig Wittgenstein como un filósofo positivista, como el precursor del positivismo lógico, y es que, de hecho, tenía un punto en común con los positivistas: querer diferenciar con nitidez aquello sobre lo cual se puede hablar y aquello sobre lo cual es mejor guardar silencio.
No obstante, una vez delimitada esa línea, para los positivistas lo más importante es el lado de las cosas comprensibles. Para Ludwig Wittgenstein, en cambio, la mayoría de problemas caen del otro lado, del lado oscuro sobre el cual se debe callar.
LOCO
“El loco es aquel que lo ha perdido todo, excepto la razón”. (G. K. Chesterton)
M
MEJOR
Hoy en día esta sociedad competitiva introduce en la gente el ansia por ser el mejor. Es lamentable, mucho, ser los “mejores” sin ser “buenos”.
METAFÍSICA
Una de las definiciones que el viejo gringo Ambroiese Bierce da en su Diccionario del demonio:
Metafísica: Que un ciego en una habitación a oscuras busque un sombrero que no está en esa habitación.
MORAL
El Estado siempre impone su monopolio de la violencia. Y como el monopolio de la violencia no le es suficiente, impone su monopolio del lenguaje. Y como el monopolio del lenguaje no le es suficiente, también su monopolio de la moral.
O
OLVIDO
El recuerdo es necesario tanto para el individuo como para la multitud humana, pero el olvido también es obligatorio. Recordando algunas cosas, olvidando algunas otras, inventando otras, así es como sobrevivimos.
OSARIO
En la tierra, si escarbamos un poco la superficie, encontramos los huesos: los huesos de nuestros antepasados sembrados por nuestros antepasados.
¿Acaso esas semillas de hueso no donan frutos?
P
PALABRAS
La palabra “corto” es corta, pero la palabra “largo” no es más larga. La palabra “prisionero” puede moverse con libertad en el ámbito del lenguaje, la palabra “tirano” no tiene un poder descomunal. Sin embargo, a veces la palabra “amor”, de imprevisto, expresa el amor…
PALABRAS COMO CERILLAS
Si no se te ha encendido, tira esa palabra y trata de encender otra. Las palabras, como las cerillas, algunas se encienden y otras no. Algunas se encienden sin fuerza, otras en cambio, se inflaman e incluso pueden quemarte la blusa.
PARADOJA DEL RELOJ PARADO
Hay mucha gente que es parecida a un reloj parado. Sabrás que un reloj parado marca la hora exacta dos veces al día. Si el reloj se ha parado marcando las diez y cuarto, a las diez y cuarto el reloj parado también marca la hora verdadera.
La gente que es igual que un reloj parado nunca muda de posición, siempre sigue en sus trece. Ni avanza ni retrocede, aguarda fija señalando su hora, hasta que el tiempo le dé la razón. Y cuando su hora coincida con la de verdad, te dirá “¡mira, tenía razón!”…
Y ahí se quedan, inmóviles en su ser, en sus diez y cuarto, en su lisiada exactitud.
El resto de relojes no son nunca tan exactos, avanzan adelantados unos segundos o retrasados unos minutos e, igual, casi nunca coinciden plenamente con la hora de verdad.
No obstante, me agradan más los relojes imperfectos, esos que siempre van moviéndose poquito a poco, a pesar de su imprecisión.
PATIO
Durante el franquismo el País Vasco estaba preso. Las cosas cambiaron del franquismo a la democracia, se abrió la puerta de la celda. Y la democracia española dejó libre al País Vasco, en el patio de la cárcel.
PREGUNTAS
La pregunta no es ni verdad ni mentira, sino la reflexión dejada en el aire.
La pregunta es la única estructura gramatical completa que exige una continuación. La pregunta siempre lleva a otra cosa. El significado de la pregunta se halla en todas las respuestas que puede tener, desde la imposibilidad de responderla, hasta la mentira.
La pregunta es parecida al batir de alas de los pájaros, el deseo se articula en las preguntas, pero a veces, las alas de los pájaros se golpean y se quedan clavadas.
¿Es hoy la pregunta el aspecto más poético del lenguaje?
PRONOMBRE
Yo, tú, él, usted, vosotros, ellos,… ¿Que qué somos? Nada más que pronombres personales.
PROPÓSITO
El propósito del escritor no es dar a conocer lo desconocido, como puede serlo para el científico, sino dar a conocer lo conocido. El escritor no cuenta más que lo que el lector ya sabe desde siempre, pero que puede que lo tenga medio olvidado.
Q
QUEDARSE DE PIEDRA
A veces, cuando el presente pierde su pasado y su futuro, nuestras reflexiones no tienen cabida en nuestro modo de vida. Nos quedamos de piedra. Miramos el reloj, lo vemos, y aún así, nos es imposible saber qué hora es.
R
REALIDAD
Vladimir Nabokov decía que la palabra “realidad” siempre la deberíamos escribir entre comillas.
Ese juego de comillas de la realidad vendría a expresar que esa llamada “realidad”, no es sino el resultado de una cierta lógica colectiva.
REY
Lo nombraría alguno, y dijo el León:
– Yo soy el rey.
Entonces le dijeron los animales:
– ¿Y quiénes te nombraron rey?
– Los buitres, los perros, los gusanos…
– Entonces, te nombraron rey los que viven a costa tuya…
– Sí, pero también me nombraron otros…
– ¿Quiénes?
– Las gallinas, los ratones, los monos…
– Entonces también te aceptaron los que te tienen miedo.
¡Por supuesto!
– Entonces, serás rey de los que viven a tu costa y de los que te tienen miedo, ¡pero no eres rey nuestro!
RUIDO
Antes, tal vez se necesitaba un poco de ruido de tanto en tanto para poder interrumpir el silencio. Hoy en día, de tanto en tanto se necesitan pequeños silencios para no ensordecer, para que el ruido tan ininterrumpido no se eternice.
S
SABELOTODO
El sabelotodo lo sabe todo. Pero nada más.
SCOPIO
Algunos telescopios, mirados por un lado acercan la imagen, mirados por el otro, la alejan.
La gente, según qué quiera ver, mira por uno u otro lado del telescopio.
SUDOR
El sudor frío es resultado de la fiebre.
SUFRIMIENTO
En la visita que he hecho al hospital geriátrico, he escuchado mientras pasaba por allí que un anciano le ha dicho a otro:
¡Tú ni siquiera sabes qué es la vida!
Y he entendido que le quiere decir, que aquel otro no ha sufrido, que no sabe qué es el verdadero pesar.
Sin embargo, hay una idea más profunda en la base de esa idea: que la vida, en gran medida, no es más que dolor. El bien, el goce y el sosiego serían partes efímeras de la vida, carencia de la verdadera vida. Empero, ¿es el sufrimiento bueno para el carácter?
Más tarde, en el tren, un joven ha dado explicaciones a cerca de su vida en la mili:
– Me parece una buena experiencia, porque allá se conoce la vida verdadera y se aprende a sufrir…
Como si hubiera una vida verdadera… Como si se pudiese aprender a sufrir… Como si el dolor tuviese un valor catártico…
No creo que el pesar sea bueno para el carácter.
SUPER
El prefijo “súper”, como compañero de diferentes palabras, proliferó en los Estados Unidos a principios de siglo. Era el reflejo de un enorme crecimiento: la industria, la banca, las ciudades, las diferencias de clase, todo estaba creciendo desmesuradamente.
Los Estados Unidos eran una nación nueva, de un vasto territorio y lo estaban haciendo excesivo todo, ingente todo…
Se expandieron los supermercados, los economistas empezaron a hablar del supercrecimiento. Se dice que se producían superganancias en los negocios, se inventó el mito del superhombre y había muchos super-ricos, aunque también había superpobres, los Estados Unidos eran una superpotencia y querían expandir por todo el mundo su supercultura, a los márgenes de la supermiseria, y pronto llegaron también las superguerras…
Entonces empezamos a intuir small is beautiful.
T
TARTAMUDEANDO
Es cierto, hablamos tartamudeando, sin poder cortar las palabras, con la necesidad de expresar otra idea tan pronto como acabamos con una.
De todas maneras, esto es lo mejor que podemos hacer. Así, al menos somos realistas. No hay necesidad de embellecerla ni dulcificarla, la propia realidad es tartamuda.
Además, somos cojos.
TECNOLOGÍA
Se están produciendo cambios tecnológicos colosales y los teóricos del ciberespacio hablan de la modernización, del progreso, de la libertad universal.
Pero no es verdad que el avance tecnológico sea para todos. Por razones económicas y ecológicas, la modernización no es sino para una minoría. El desequilibrio regional y social del mundo es impresionante y no se producirá una distribución igualitaria de la cultura tecnológica.
En la globalidad, no es verdad que todos estaremos on-line.
TELEVISIÓN
La televisión se ha estropeado. Las imágenes se transforman, alargándose y estrechándose sobremanera, y robusteciéndose y acortándose como si se achatasen. Además de la constante deformación de las imágenes, la voz no guarda relación con las imágenes y, a menudo, su manera de hablar es incomprensible. A veces unos puntos semejantes a hormigas invaden la pantalla, para dar paso a continuación de nuevo a las cambiantes imágenes.
Hoy la televisión es más realista que nunca.
TIJUANA
Los oradores de la cultura todavía hablan de la muralla china y del muro de Berlín. No hablan del muro de Ceuta o del de Tijuana, tal vez, pensando que son parte de la naturaleza.
El de Tijuana, según parece, está hecho con las planchas metálicas que se emplearon en la guerra de Irak para construir aeropuertos provisionales.
No obstante, igual que el de Ceuta o el de Tijuana, hay un muro que divide por la mitad la ciudad en frente de todos nuestros portales.
TIRO
En la novela Spirit of the Border de Zane Grey el mismo tiro hace ruidos diferentes. En el capítulo 24, desde el lugar de quien pega el tiro el ruido del tiro es “¡Crack!”. En el capítulo 25, cuando el tiro se repite, desde la perspectiva de los oyentes el tiro hace “¡Spang!”.
TRADICIÓN
La palabra traición también viene de la palabra latina “traditione”. Quiere decir “dar” o “entregar”. Resulta una gran paradoja que las palabras tradición y traición tengan el mismo origen.
TRÁFICO
Al parecer, hoy en día para atravesar Bilbao en coche se tarda lo mismo que haciéndolo montado a caballo hace dos siglos.
En las ciudades a los sueños se les pone toda una serie de señales de tráfico.
V
VAPOR DE LAS PALABRAS
Si se coge cualquier palabra y se la repite tantas veces como sea necesario, al final terminará evaporándose entre los labios.
VICTORIA
Por lo visto, lograron la victoria en Troya. Sin embargo, Aquiles y muchos otros yacieron muertos en las mismas inmediaciones de las murallas.
A Agamenón lo mataron a su regreso.
Ulises no consiguió regresar a su reino hasta estar notoriamente envejecido. Llegó habiendo perdido a sus amigos, solo.
Eso, los que lograron la victoria.