3. ¿Qué significa estar en Espai en Blanc?
Uno de los propósitos de Espai en Blanc es acabar con las ideas de asistencia, de participación y de pertenencia. La primera, supone una concepción clientelar de la oferta cultural. La segunda siempre acaba siendo víctima de un cómputo de éxitos y fracasos basado en el número de personas que se consigue movilizar. La tercera delimita un dentro/ fuera cuyo propósito acaba siendo únicamente el de seguir realimentando su diferencia. Por todo ello, Espai en Blanc no es ni un grupo promotor de programaciones culturales a las que asistir, ni un colectivo en el que entrar y participar. Hay que pensarlo más bien como un catalizador de experiencias: una red de complicidades, un dispositivo para uso de los propios interesados. Partimos entonces de la idea de que estos interesados ya existen, que sus vidas, ideas, inquietudes, pasiones y malestares están ya en movimiento. Y de que están en muchos lugares. Sólo falta ponerlos en resonancia, romper el cerco de los respectivos guetos y darse un contexto que suponga a la vez una exigencia y un salto. Estar en Espai en Blanc significa entonces ponerse en disposición de articular, agrandar, escuchar, alimentar, trasladar, remover, agilizar este dispositivo.