La fuerza del anonimato
Programa
Enlace al CCCB — más informaciones
Los espacios del anonimato.
O cuando la soledad se hace destino común
2 de diciembre
19:00
Marina Garcés — presentación de las jornadas
19:30
Marc Augé — Anonimato, identitad y libertad
Santiago López Petit — Los espacios del anonimato: una apuesta por el querer vivir
Decir nosotros… Cuando ni dios ni amo lo dirán ya por nosotros
3 de diciembre
19:30
Wenceslao Galán — Nosotros, la política, la voz
Marina Garcés — Un mundo entre nosotros
Erik Bordeleau — Kid A de radiohead: el anonimato como pasaje
Sin nombre y sin rostro. Nuevas formas de creatividad y de politización
4 de diciembre
19:30
Carles Guerra — Un régimen de expresividad inducida, intensa y provechosa
Amador Fernández-Savater y Leónidas Martín — Formas y expresiones del anonimato conectado
Texto de presentación
La transformación de la sociedad de masas y del régimen de visibilidad de la sociedad moderna occidental ha supuesto una radical transformación de la experiencia que tenemos actualmente del anonimato. En una sociedad dominada por la lógica identificadora del control, por un lado, y por la lógica diferenciadora del multiculturalismo, por otro lado, ser anónimo ya no es solamente ser víctima de la uniformización y de la pérdida del rostro.
Ser anónimo puede ser una puerta abierta a la libertad. Lo ha sido desde la creación de la vida urbana, y aún más hoy con los nuevos circuitos de comunicación y de relación que ofrece la red. Pero más allá de esta libertad individual y anónima, “aprender el anonimato” puede ser, en muchas ocasiones, una nueva vía de resistencia colectiva. Las últimas grandes movilizaciones ciudadanas lo demuestran: ya sea el “No a la guerra”, ya sea el 13-M o las manifestaciones por una vivienda digna, toman su fuerza del anonimato de sus convocatorias. Por eso podemos decir que su éxito proviene del hecho de que han sido la autoconvocatoria de un nosotros anónimo que se resiste a dejarse poner un nombre y a ser identificable en el tablero de juego de la política actual. En otro contexto, también el mundo del arte y de la creatividad en general cada vez está más abierto a estos procesos de relación y de conectividad anónimas. ¿A qué se debe esta nueva atracción por la experiencia del anonimato? ¿Qué pasa en estos procesos de sustracción colectiva al nombre y al rostro? ¿Nos dicen algo importante sobre la dificultad de pensar y experimentar hoy lo común?
En un momento en el que el vínculo social se está reformulando rápidamente, es imprescindible analizar y entender cómo funcionan los espacios del anonimato, analizar su ambivalencia y experimentar su potencia. Esto implica elaborar categorías nuevas que permitan ir más allá del espacio político moderno y sus protagonistas. En estas jornadas es lo que nos proponemos, en un debate que, partiendo de la alianza entre teoría y práctica, tiene como objetivo establecer las coordenadas de una problemática nueva.